(TABOO)

La palabra tabú designa a una conducta, actividad o costumbre prohibida por una sociedad, grupo humano o religión, es decir, es la prohibición de algo natural, de contenido religioso, económico, político, social o cultural por una razón no justificada o injustificable. Romper un tabú es considerado como una falta imperdonable por la sociedad que lo impone. Algunos tabúes son, en efecto, delitos castigados por la ley, en ste sentido, los tabúes son antecedentes directos del derecho. Hay tabúes fuertemente incorporados a las tradiciones de ciertas culturas, mientras otros responden a intereses políticos.


Origen de la palabra


La palabra tabú procede del hawaiano (tapú, en ambos casos), lenguas de la misma familia, y pasó a los idiomas occidentales a través del francés y/o del inglés. También pudo ser del español.



Orígenes



En las agrupaciones primitivas los comportamientos causativos de una reacción tribal eran aquellos que ofendían el tabú mágico, esto es, las prohibiciones vigentes en la tribu oriundas de supersticiones, hechicerías y costumbres ancestrales, en las que los magos o sacerdotes -siempre al servicio de los poderosos- eran sus veladores. No hay en estas agrupaciones humanas primitivas un concepto destacado de lo que hoy estimamos como delito, pues las violaciones de los tabúes mágicos tenían más bien la naturaleza de lo que las religiones positivas han considerado pecado. Las sanciones que seguían a la violación del tabú tenían también carácter religioso, ya que consistían en la privación de los poderes protectores de los dioses de la comunidad. Empero, en aquellos primitivos tiempos, se observa ya que lo que hoy denominamos delito era un hecho efectuado individualmente y que por implicar una violación de las costumbres lesionaba las normas prohibitivas de la comunidad tribal constitutivas del tabú. El comportamiento punible era oriundo de hábitos y supersticiones, usanzas y ritos; estaba considerado como una ruptura de la paz interna o externa del clan; e imperaba en su concepción un acusado de carácter religioso sacerdotal de colectiva defensa física, objetiva y ciega de los principios ancestrales en que se fundaba la propia existencia de cada tribu o colectividad.


En la mayoría de las sociedades primitivas los tabúes estaban representados por una serie de reglas negativas, cada una de las cuales preveía, y sancionaba, una forma de conducta prohibida, cuya concreción debía determinar, inevitablemente, un daño al culpable o, en algunos casos, a todo el grupo al que pertenecía. Sirvieron para acostumbrar al hombre a la obediencia, y prepararon su ánimo para que en estadios posteriores de la civilización aceptara los castigos derivados de la violación de las leyes humanas. Ayudaron a mantener el imperio de las normas de moralidad corrientes dentro de cada grupo social, las que podían aplicarse no sólo a una relación arbitraria del hombre con la divinidad, sino también a la conducta cotidiana y corriente. El peso de los tabúes se hizo sentir en forma efectiva en los pueblos primitivos, extinguidos o actuales, porque el grado de conocimiento de sus miembros no les permitía entender la naturaleza. Los pueblos que forman el "mundo civilizado actual" hicieron una selección inteligente dentro del dominio de los tabúes. En consecuencia permitieron que subsistieran únicamente aquellos que, de acuerdo con la experiencia, mostraban tener una utilidad social. Los mismos sobreviven bajo el aspecto de reglas de etiqueta o preceptos morales, o adoptaron la forma más solemne de leyes civiles o penales. El pasaje del tabú mágico al concepto de la prohibición o sanción motivada y razonable siguió un camino paralelo y equivalente al recorrido por el progreso de la mente humana. Así, el temor a lo sobrenatural fue reemplazado por el temor concreto a las sanciones de las leyes humanas.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Todo lo que Tienes que Saber sobre los Piercings


LOS PIERCING - CUIDADOS Y CONSECUENCIAS

 (BY BOLO)

 
La moda de ponerse un pendiente en la nariz, en la oreja, en la lengua o en el ombligo es algo que nos parece ya normal. Al pasear por la calle son muchas las personas que portan un aro en cualquier parte de su cuerpo. Pero no todo es algo estético, también pueden surgir complicaciones. Te explicamos todo lo que tienes que saber sobre los piercings.



Un piercing o perforación consiste en la colocación de un pendiente o argolla en algún saliente de la piel. Se pueden hacer en cualquier parte del cuerpo, pero en algunas zonas es menos aconsejable que en otras por sus consecuencias, como las cicatrices más evidentes o la posibilidad de infecciones.


Por qué nos hacemos piercings


Hubo una época en que identificábamos a las personas que llevaban este tipo de adornos en su cuerpo como pertenecientes a grupos marginales, o miembros de determinadas bandas de delincuentes.
Pero los tiempos cambian y actualmente utilizamos el piercing como modo de diferenciación, un símbolo de identidad o pertenencia a un grupo; o simplemente como un adorno más.


Es importante tomar una decisión consciente, inteligente y responsable, evaluando todas las ventajas y desventajas a la hora de hacerlo y sin olvidar las posibles consecuencias.


Riesgos y cuidados


No creas que hacerte un piercing es totalmente inofensivo. Existen ciertos riesgos y consecuencias que como responsables de Nuestros propios actos debemos conocer y analizar muy bien antes de dar el paso. En estos casos es prudente evitar prisas o improvisar.


Como consumidores debes de buscar seguridad y calidad, no exclusivamente el precio más barato (aunque un precio mayor no implica más seguridad). Esto significa que se deben dar condiciones indispensables sanitarias y de higiene: un lugar apropiado, con sala de espera separada de la sala donde realizan la práctica; un equipo de esterilización, que utilicen material desechable. No pueden hacerse en puestos ambulantes.


Tanto el material que se utiliza para el piercing pueden producir reacciones alérgicas e incluso puede ocurrir que el cuerpo rechace estos elementos extraños.
Si no se respetan las condiciones de seguridad e higiene hay riesgo de transmisión de virus o bacterias e infecciones del tipo hepatitis C o
VIH/SIDA.


Los piercings pueden ocasionar lesiones en los tejidos o pérdida de sensibilidad en la zona en que se apliquen, por ejemplo perder el sentido del gusto por un pendiente en la lengua.

LA MUJER VAMPIRO

María José Cristerna, abogada y tatuadora, empezó a realizar modificaciones en su cuerpo tras ser víctima de violencia familiar. ´Los tatuajes eran una forma de liberación para mí´, señaló.

Licenciada en derecho y madre de cuatro hijos, su nombre es María José Cristerna, fue bautizada como la “Mujer Vampiro” , tiene dos cuernos en la cabeza y el 98% de su cuerpo está cubierto con imagenes tatuadas y piercing.

2 comentarios:

  1. LOS PIERCING SON MUY DELICADOS AMIGOS, ASI QUE YA SDABEN A TENR CUIDADO Y SIMPRE BUSQUEN A PROFESIONALES

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  2. hellooo bolooo tu haces piercings??? felicidades chico!!

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